A SANGRE FRIA

ESCRITO EL 4/1/12

Son las 8, llevo todo el día intentando motivarme, encontrarme, y dejarme descansar el día en casa. Quería cocinar, pero no comer solo, así que empecé a buscar gente. Y que encuentro? Pues soledad, si soledad, será con ella con quien pase mí días motivado de descanso. Pasta y una pizza casera para cenar.

Como estoy de depresión post ruptura a veces tengo la tendencia de dejarme, de no cuidarme, y la casa empieza a parecerse a mi. Si lo se, cuando diga lo que he hecho o más bien, lo que no he hecho sonara a risa, pero eh!!! Yo soy así y así me han enseñado. Llevaba 2 comidas sin lavar los platos más un desayuno, no he barrido, tampoco he abierto las ventanas y no me he duchado. Creo que desde que llegué a Madrid solo he pasado 2 días sin ducharme a diario, sin contar la puebla, que eso es otro mundo. Así que aquí estoy, haciendo mi propio experimento sobre la degradación humana, sobre la capacidad de adaptarse a todo, incluso a lo más temido por mí. La soledad.  Me da un poco de miedo el acabar encerrado en una casa en la que yo no quiera ver a nadie y nadie quiera venir ni a verme porque mi casa da asco, así que intento mantener las formalidades e ir poco a poco en la experiencia personal, no quiero llegar a un punto de no retorno.

Como he bajado a por algo de comer he aprovechado y he comprado tabaco, si hubiera podido habría pillado jachis, me pega más, y a punto he estado de comprar vodka, a 4 pavos, pero la imagen propia me parecía demasiado denigrante, me quedare con el tabaco de liar, el agua y, a lo sumo, alguna birra, como mucho tengo para 2 copas de Negrita, no creo que hoy llegué el fin de mi vida.

Me es difícil hacerme a la idea de como la gente se va sola, a vivir en un piso en Madrid, quizá ellas, las personas, lo hagan de manera distinta a la mía. Yo no lo he decidido, o si, bueno no se, eso lo tengo que aclarar todavía con mi cabeza. La cosa es así, antes de que Marine se marchara teníamos un proyecto común de vida, mirábamos al futuro haciéndonos mayores, quizá solo por el miedo a quedarnos solos, quizá fuera yo el único con ese miedo, pero me cuesta asimilarlo, me es difícil verme de nuevo en Madrid, sin nada que hacer, perdido, dando tumbos, bebiéndome todo lo que pasa por mis manos pasadas las 10 de la noche. Lo tengo comprobado, es mi hora limite, después de eso, ya no quiero saber que pasa otro día mas  yo sigo aquí, sin saber que hacer, pensando en ella y en lo que quiero ahogar, lo que quiero que no salga nunca, que se ahoga, que se ahogue todo y todo desaparezca. Uff, como desearía poder volver 1 mes atrás. Mi problema se hace grande como la ciudad, me atrapa y no se por donde salir, a donde huir, da igual lo que haga, solo me falta la verdad para que yo salga de aquí, ella me ha dicho que esta embarazada, Si, EMBARAZADA, LO HE DICHO Y BIEN CLARITO.

Y que hago? La creo? No la creo? Esta historia ya me la contó antes, cuando nos separamos, y luego no quiere saber nada más de mí. Así me cuenta la noticia, -si mira, mientras te intentas follar todo Madrid y te olvidas de mi, pues que sepas que estoy embarazada- y ya esta, no hay respuesta a todos mis mensajes. Bueno al final si, si lo hay. Me llama inmaduro, crío, infantil, egoísta. Que todo eso me viene por mi mal entendimiento de la libertad. Pues vaya, no me quito mi parte de insultos, pero no puedo quitarme la libertad, tengo una gran duda que pasa a inseguridad, a miedo, a necesidad, a vicio y a escudo. El compromiso, es tan fácil romper un compromiso entre humanos. Me hago sentirme fatal, quiero morirme un rato. El compromiso, el miedo al compromiso me ha hecho enfrentarme a mi soledad y a mis problemas de afecto desde pequeñito, el ver que en mi casa todas están solas, solo se tienen a ellas. Que mierda habré tenido en mi infancia de abandono para que me enganche a el y no pueda aceptar un compromiso. Es que acaso no me puedo permitir una relación mejor que la que tuvieron mis padres? Es que nunca aprendí a quererme lo necesario para tomarme como alguien bueno? O simplemente veo al mundo mejor que yo? O por el otro lado? He tenido que curarme tanto las heridas y buscarme el amor yo solito que ya nadie me merece? Es que nadie vale nada? Todo es tan triste que ya nada vale?, nada vale ya en mi vida? No, no puede ser así, tiene que haber alguna salida.

Quizás debería dedicarme a las drogas duras, o al trafico de armas, o volver a irme de aquí y no volver en otro tiempo largo. Quiero a mis amigos, mi familia, son buenos, pero creo que es el sitio, Madrid, como te he echado de menos en la distancia, y cuanto me sobras en la cercanía. Véndeme otro modelo de vida mejor, por favor, ayúdame a salir del personaje que he tenido que crearme, déjame salir de las etiquetas que me puse, enséñame otra de tus caras, dame mas mundo del que chupar y alimentarme.

Quizás sea el frío, el frío de invierno, el frío del clima continental, el frío de los edificios de hormigón, del gris, de las avenidas desoladas de donde me refugio, de los árboles desperdigados sin hojas, pequeños, de los descampados. Esto es un sitio desolador. Esta tan frío el suelo que me sube por las zapatillas, traspasa los calcetines, me abre las durezas de los pies de andar tanto sin sentido y me hiela la sangre, la misma que me arde tanto, la que me hace ser impulsivo, irme, gritar correr y volar. Esa sangre alimentada de fuego y de estrellas se me esta helando. Hasta el sol me parece frío, sin expresión, haciendo una rutina cada día como todos. Rutina en la sangre, en la mirada en lo que veo.  A ver si el dolor llega de una vez y me anima ha cometer alguna estupidez y que me sienta vivo. Es el aburrimiento el que me va matar.

Ahora vivo de recuerdos, era tan maravilloso estar allí, en donde podía hacerlo todo, si ya lo se, aquí también puedes, pero yo no, no se porqué, pero yo no. Yo no puedo. Me recuerdo feliz, alegre, me sentía mas joven, mas fuerte, mas amigable, mas humano, mas animal.

Me vuelve pensar el porqué de esta sensación. Necesito de un colchón que me recoja,  de una cama caliente que me abrace, que me devuelva mi calor interno. No se si darme pena o darme una paliza, en la que ver si mi sangre me calienta los pies y tenga un contacto mas calido con el mundo y con mi vida. Me voy. Me voy de aquí de nuevo. Ya esta decidido.