Septiembre, si Septiembre,
desde hace mucho tiempo septiembre me ha gustado. Diría que me enamore
locamente de Septiembre, que cambiaria todos mis meses por estar con
Septiembre.
Septiembre, que bonita eres. Que de pasión me has levantado,
que de cartas, citas, besos nos hemos dado en mi cabeza, que de poesía me has
mandado desde que me he marchado. En estos 10 días de meditación has cruzado de
nuevo mi cabeza, siempre lo has hecho y a menudo sigues haciéndolo.
Que puedo decirte que no te haya dicho? Septiembre, he
querido incluso ser tu perro, convertirme en Octubre, siguiéndote donde fueras,
escuchando tus historias de Eneros, de Julios, de otros meses. Y yo, Octubre
donde el calor del verano ha desaparecido, donde el otoño llega para mostrarnos
que todo pasa, que todo muere, que la época de la flor a pasado, donde el
viento sopla para llevarse los sobrantes de lo que nadie quiso, donde aprendí a
quitarme lo que no pude dar. Ese fui yo, Octubre, preparado para pasarse a los fríos
inviernos de Madrid.
Yo, que soy Mayo, un
mes de verano antes del verano, los primeros rayos de sol aparecen por mis
venas, la primavera, la luz, la alegría, la vida aparece de nuevo y de tanto
esperar a las puertas de invierno me he quedado helado. El calor va conmigo, es
parte de mi forma de ser, es como hago las decisiones muchas veces, y sabes? Más
de una vez me pensé el volver para encontrarte en tu clase de la universidad
donde tú no me imaginarias, ocupar la pizarra del profesor, darle un discurso
en ingles, y preguntar a los estudiantes –sabéis que mueve la vida? El AMOR,
con mayúsculas, porque es lo que más nos hace sentir vivos, no importa si es
cierto o equivocado, vívelo. Y así cruzarme medio mundo para decirte eso, o
esperar en tu portal, sentadito en las escaleras hasta que llegues, y antes de
decir nada, comerte la boca. Porque eso es lo que pasaba por mi cabeza en
Diciembre, en los acantilados de Sídney, donde es verano y me subió la
temperatura de nuevo.
Septiembre, me pensé en cambiar todo por ti, pero… bueno, al
final nunca te sentí del todo cierto, siempre tuve la sensación de ser siempre
eso, un Octubre, el mes que te sigue, que te apoya, pero no con el que pasas
las noches, y sabes qué? Que de tanto parecerme a Octubre, he acabado
juntándome con Noviembre.
Noviembre es genial, es fantástica, es un mes lleno de vida,
como la peli, Noviembre. Noviembre es puro arte, es puro hacer sin pensar,
porque en Europa es frio, pero en las selvas tropicales de Brasil Noviembre es
muy distinto.
Así que ahora vuelvo a ser Mayo, ese mes antes del verano,
cuando se puede empezar a salir, a pasarlo bien, con los primeros rayos de sol,
los primeros indicios de verano, el calor.
Bueno esto es una rayada escrita en Ukrania, en septiembre,
que suena entre cursi, ocultismo, y parte de recuerdos, pero bueno, espero que el mensaje quede
claro, Septiembre, como te dije muchas veces, yo podría ser tu perro, porque
no? Pero ahora voy con Noviembre, y esa época ha pasado, solo quería dejarlo
claro, por si en alguna ocasión lo dudaste. De todas maneras, te sigo
queriendo, por lo grande, especial y de más cosas fantásticas que se te pueda
decir. Y por si también lo has dudado, te echo de menos.
Y si, hoy te he mandado un mensaje, por si no lo tenias claro, todavia.
